Jorge Bela, Gestor Comunitario de Bogotá
Bogotá ha ganado el premio a liderazgo urbano en su categoría de transporte. Los premios, de los cuales este año se celebra su primera edición, son otorgados por el grupo C40 y por Siemens, a través de su fundación Crystal. El premio de liderazgo en transporte busca identificar proyectos o iniciativas que mejoren la situación medioambiental, medidos en términos de fomento de cambio en los modos de transporte y de la reducción de la emisión de gases causantes del efecto invernadero.
Para los conocedores de la situación actual en Bogotá la recepción del premio supone inicialmente una sorpresa. La ausencia de metro y la presencia de busetas sin ningún control de emisiones son dos realidades que saltan inmediatamente a la vista. El sistema Transmilenio, que ha servido de modelo de transporte rápido mediante autobuses a varias ciudades del mundo, se encuentra a tope de su capacidad y los proyectos de ampliación se han visto ralentizados por problemas de corrupción, retrasos y sobrecostes.
Aunque la situación actual dista mucho de ser buena, el premio se ha otorgado a un proyecto actualmente en marcha y que puede redundar en una mejora significativa de la situación medioambiental. En primer lugar, está previsto que 200 autobuses híbridos comiencen a circular por Bogotá a partir del 15 de diciembre. Los buses, marca Volvo, son fabricados en Brasil y ensamblados en Colombia. Podrán circular tanto por los carriles de alta velocidad del Transmilenio como por rutas convencionales, pues tienen puertas a ambos lados. Está previsto que circulen por la Carrera 7º, una de las principales de la ciudad y por la que en la actualidad solo circulan busetas y coches particulares. Una vez que los autobuses híbridos comiencen a circular por esta carrera, sus elevados niveles de contaminación descenderán de forma significativa. Estos buses no necesitan conectarse a la red eléctrica para recargarse.
La segunda iniciativa tomada en consideración para otorgar el premio es el lanzamiento de un programa piloto de taxis completamente eléctricos, es decir, de emisión cero. Este programa piloto contempla hasta un máximo de 50 taxis, de los cuales 12 ya han sido presentados y comenzarán a circular en los próximos días. Para su recarga se están construyendo estaciones de recarga específicas. En Bogotá hay más de 50.000 taxis, un número elevadísimo, sobre todo si consideramos que este modo de transporte es el que genera más gases de efecto invernadero por pasajero de todos los existentes. La hipotética sustitución de un número significativo de los taxis impulsados por gas gasolina a otros eléctricos tendría un impacto considerable.
Aunque no se consideró a la hora de otorgar los premios, Bogotá está finalizando los estudios previos para la construcción del metro y está planificando una ampliación significativa del Transmilenio, sustituyendo de esta forma a las contaminantes busetas. Si todos estos proyectos llegan a buen puerto, en pocos años la situación ambiental de Bogotá mejorará dramáticamente. Esperemos que así sea.
Fotos: Miguel Matus
Jorge Bela, Bogotá Community Manager
Bogotá just won the City Climate Leadership Award for transportation. The award, still on its first edition, is sponsored by the C40 group and Siemens, through its Crystal Initiative. The leadership award in transportation seeks to identify projects or initiatives aimed at improving the environmental quality of the cities for which they are intended. The methodology used to measure such improvement is based on modal shift or the reduction of greenhouse gases (GHG).
For anyone familiar with the current situation of transportation in Bogotá the award might come as a surprise. It is striking considering the lack of a metro system and the still widespread presence of small buses (busetas, as locals call them), which seem to be free of any emissions controls, as they spew thick clouds of black smoke. Even if the rapid bus transportation system, Transmileno, has been very successful and even taken as a model by large cities elsewhere in Latin America and Asia, it is now operating at full capacity. Expansion projects have been plagued by corruption, delays, and cost overruns.
Even if the current situation is far from ideal, the award was granted to a project, currently being implemented, with a considerable potential to improve the environmental conditions in Bogotá. The project seeks to introduce hybrid buses and zero emissions taxis by the end of 2013. To this end, 200 hybrid buses have been purchased and are expected to start running in late December. These Volvo buses are built in Brazil and assembled in Colombia, and they do not need to recharge in the grid. They can be used in Transmilenio express lanes as well as in regular streets, as they have doors on both sides. They will first be deployed on a new line that crosses the city from south to north, including a long stretch on 7th Avenue, one of Bogota’s most emblematic. Once the hybrid buses replace the highly polluting minibuses which now serve 7th Avenue, the air quality in the area will improve significantly.
The zero emissions taxi pilot project plans to introduce 50 electric taxis. The first 12 taxis have already been officially presented by authorities and are expected to start operating in the next few weeks. Charging stations are being built in strategic locations, and the first one is already operating. Taxis generate the highest volume of GHG per passenger of all transportation modes, and Bogotá has more than 50,000 of them. The replacement of a significant number of gasoline or natural gas taxis by electric units would have a considerable impact on overall city pollution.
Although it was not taken into consideration for the awards, Bogotá is in the final planning stages for its first metro system. It is also planning to substantially expand the Transmilenio system. These two mega-projects will all but eliminate the highly polluting busetas from most of the city. If all of these projects are successfully implemented, the environmental situation in Bogotá will have improved dramatically. Let’s hope that it does.
Photo credit: Miguel Matus